Los coches eléctricos son la alternativa de movilización por la que más personas apuestan para aportar su grano de arena en el cuidado y preservación del medioambiente. Para funcionar, los coches eléctricos necesitan de cargadores que recarguen su batería para continuar funcionando.
Conocer más sobre los cargadores eléctricos para coches eléctricos, es útil para quienes comienzan en el mundo de la movilidad sostenible.
¿Qué son y cómo funcionan?
Cuando se usa por determinada distancia los coches eléctricos, el nivel de batería comienza a descender.
Al ocurrir esto, es necesario cargar nuevamente la batería a través de los cargadores eléctricos especiales para este tipo de coches, consiguiendo que el funcionamiento de los vehículos se mantenga en buenas condiciones.
Son dispositivos que pueden instalarse en el hogar en la propia red eléctrica, o bien, estar en diferentes lugares de la ciudad, conocidos como los puntos de carga. Estos se encuentran en centros comerciales, parkings, servicios, y hasta en algunas calles.
El funcionamiento de los cargadores eléctricos es muy sencillo, dado que tienen un diseño intuitivo que permite a los usuarios menos experimentados un proceso más rápido, fácil y seguro, para garantizar la correcta carga de la batería.
Para comenzar a recargar la batería, hay que dejar los coches a la distancia recomendada del cargador y conectarlo. Los coches establecerán una comunicación con el cargador para elegir la potencia específica según la batería.
El proceso de selección de potencia es automatizado y seguro, por lo que no es necesaria la intervención de los usuarios.
Los cargadores eléctricos instalados en el parking o garaje, permiten programar su activación de manera automática, gracias a esto es posible cargar las baterías en los horarios valles de las empresas eléctricas, consumiendo la misma cantidad de kW a un precio más económico.
Recarga inductiva
Los coches eléctricos cuentan con los mayores avances en tecnología, no solo en su funcionamiento, si no también a la hora de cargar la batería.
Una muestra de esto son los sistemas de carga por inducción para coches eléctricos, cargando la batería cuando los vehículos se colocan por encima de placas que cargaran los coches por inducción.
La carga se realiza gracias a la fuerza repulsiva que se genera por la carga de baterías. Los sistemas actuales reducen lo más posible las pérdidas de energía, logrando un buen rendimiento de carga, similar al rendimiento de cargar por cable.
La instalación de los cargadores eléctricos se debe realizar a través de empresas especializadas en estos equipos y de diferentes tecnologías, de esta manera se cuenta con el sistema adecuado, un funcionamiento más seguro y la mayor eficiencia.
¿Qué tipos de recargas hay?
El funcionamiento de los cargadores eléctricos es muy similar, sin embargo, la velocidad de recarga es diferente, permitiendo cargar la batería en varias horas o cuestión de minutos. Dependiendo del modelo y del lugar a instalar, es posible elegir entre las siguientes modalidades.
Recarga convencional
Se trata de la recarga más utilizada, donde se necesita contar con una conexión al cargador entre 4 a 8 horas para conseguir que la batería esté al máximo.
El cargador usará el voltaje eléctrico y la intensidad según la contrata en la vivienda, como la medida de 16 amperios y 230 voltios. Por lo tanto, el punto de carga emite una potencia eléctrica de 3.7 kW, dando un total de 8 horas para cargar totalmente los coches eléctricos.
Lo más recomendable es conectar el coche durante la noche, ya que la demanda energética es menor y el precio por kW es más barato, evitando altos importes en las facturas eléctricas.
Recarga semi rápida
Es una solución que se ve más en los supermercados o centros comerciales, por ejemplo, sitios donde se pasará un par de horas, o bien, en los centros de trabajo.
Los coches se pueden conectar durante tres horas para cargar la batería completamente, esto dependerá de la batería de los coches y la potencia disponible en el punto de carga, De igual manera, la carga puede alcanzar un 80% de su capacidad si se pasa alrededor de una hora.
Hay puntos de carga que permiten hasta cargar dos coches al mismo tiempo, ya que cuentan con dobles tomas de Tipo 2, favoreciendo la rotación de los coches en los sitios donde están instalados.
Recarga rápida
Se usa mayormente en restaurantes de carretera o estaciones de servicio donde se pasa poco tiempo. Los coches eléctricos se pueden dejar entre 20 a 30 minutos, con la seguridad de alcanzar un 80% de carga de la batería.
La potencia de salida de la energía en corriente continua es de 50 kW, aunque hay puntos de carga con la capacidad de cargas rápidas en corriente alterna, alcanzando una potencia de salida de 43 kW.
Esos sistemas cuentan con elementos de seguridad ajustados al elevado amperaje que transmiten, y es que son puntos de carga que permitirán a los conductores una mejor autonomía en momentos puntuales de sus viajes a larga distancia.
Recarga ultrarrápida
La recarga ultrarrápida es la más avanzada a la hora de cargar la batería de los coches eléctricos, alcanzando una potencia de salida de 150 kW, por lo que cargan las baterías en 5 minutos.
Usa el mismo cargador que los otros sistemas de carga, ya que son los adecuados para las cargas en corriente continua. Sin embargo, se encuentran pocos puntos de carga de este estilo.
Cada tipo de recarga garantiza un buen suministro de energía a las baterías, sin producir daños que puedan acortar su vida útil, o afectar el rendimiento y autonomía de los coches eléctricos durante su conducción.
