Las incubadoras de empresas y las empresas se han comprometido a atraer a los mejores startups. ¿Por qué? No se trata de moda y tampoco de anticipar posible amenazas en el futuro, es algo más, implica productividad, innovación y adaptación al presente.
¿Por qué la cultura Startup es tan relevante para la economía y la sociedad?
En ese contexto, abrazar la cultura Startup y entenderla como camino para la evolución puede transformar la economía.
La cultura Startup se mantiene, crece e inspira gracias a la existencia de los ecosistemas emprendedores como Silicón valley, en Estados Unidos. Este ecosistema sirve de motivación para fomentar el espíritu emprendedor en otras partes del mundo.
De acuerdo con un artículo publicado en Harvard Business Review, estos ecosistemas se han convertido en algo esencial para el desarrollo económico en las ciudades y países del mundo. El objetivo de este ambiente emprendedor no es sólo generar impuestos a la ciudad o aumentar empleos.
Un ecosistema de startups genera, además, oportunidades de inversión para los bancos, flujo de caja para las universidades y los integrantes del medio, riqueza para los emprendedores, desarrollo de servicios y mejores productos para las personas e innovación para las grandes empresas.
En fin, ¡Son incalculables los beneficios!
Impacto positivo en las grandes empresas
No es casual que grandes empresas como GE, Coca-Cola, IBM y tantas otras se acerquen a las startups para impulsar o apoyar el desarrollo de proyectos específicos.
En las startups todo sucede más rápido de la idea al prototipo, de la aceptación del error a la reparación. Esta cultura es muy útil para la innovación en las grandes empresas, donde los proyectos llevan más tiempo en ejecutarse.
En este escenario, las startups que se unen a las grandes empresas tienen la oportunidad de desarrollar sus ideas, de conectarse a potenciales clientes y socios estratégicos, además de poder contar, en algunas situaciones, con espacio de trabajo y aporte financiero. Por otro lado, además…
Las compañías grandes invierten en negocios potenciales y aprenden con la cultura de las startups.
Las grandes empresas encuentran formas ágiles de investigar, desarrollar y probar nuevos productos, ofrecer soluciones relevantes para el público, adquirir y manejar clientes, traer nuevos procesos y aumentar la productividad.
Ahora y cuando esta se une a las grandes empresas, la cultura Startup hace que la economía gire en el intercambio de recursos y contrataciones para realizar nuevos proyectos en el valor entregado a los clientes, en el impacto, positivo, en la vida de las personas y en el incentivo a los ejecutivos de las gigantes corporaciones a realizar procesos menos rígidos y entender que equivocarse es necesario para evolucionar rápido y por lo tanto, ser competitivo.
Cultura Startup: ¿cómo cultivarla?
Si se cultiva la cultura Startup conseguiremos evolucionar como sociedad.
Formar y mantener un ecosistema es un trabajo en conjunto. Los emprendedores pioneros se convierten en mentores y divulgadores de la cultura startup, las instituciones la reconocen y la promueven, los programas de incubación de empresas fomentan el desarrollo de nuevos negocios e inversores y organismos gubernamentales también forman parte de ello con proyectos e incentivos.